miércoles, 30 de diciembre de 2015

VIEJA, ABRE LA DESPENSA, TRAEN HAMBRE



Don Norberto Hahnel, (mi suegro) nació en Alemania en 1905. A la edad de 28 años llegó al puerto de Veracruz y de inmediato viajó a Sinaloa. Estaba contratado en el ingenio de Higuera de Zaragoza, cerca de Los Mochis. Luego se traslada a Navojoa donde conoció a Francisca Cortés y se casa con ella en 1930.

Entra a trabajar como contador en una pequeña empresa ferroviaria que hacía viajes de Navojoa a Yavaros, motivo por el cual empieza a hacer viajes a la ciudad de Hermosillo.

En estos viajes pasa por Ciudad Obregón, y luego recorre toda la sierra del Bacatete, pasando por los pueblos Yaquis de Tórim, Pótam y Vícam, lugares donde se da a conocer por los habitantes de estas poblaciones.

Ya para 1939 estaba radicado en Hermosillo.

Estando en esta ciudad, una mañana muy temprano llegaron unos indígenas yaquis, tocaron la puerta, y al verlos mi suegro, solo le dijo a Panchita, mi suegra: “Vieja, ábreles la despensa traen hambre”

Mi suegra abrió su despensa, los indígenas entraron, comieron, y le agradecieron a mi suegro su hospitalidad.


lunes, 14 de diciembre de 2015

LAS TRAVIESAS DE MIS PRIMAS



Vivíamos en Lerdo y convivíamos mucho con los hijos de mi tío Benjamín y mi tía Bora. Sus hijos eran muy traviesos.

Mis padres y mis tíos salían mucho a bailes y fiestas juntos. Un día los invitaron a una boda, y mis padres nos llevaron al rancho el Vergel para quedarnos a dormir con los primos.

Cuando ellos ya estaban listos para salir, mi tío Benja le dijo a mi tía: “Vieja, póngase el abrigo que le regaló mi suegro en la navidad, ese Peluche con pelo de gato”

Ella entró a su recámara por el y se lo puso, salió y se dio vuelta ante mis padres y mi tío para que le vieran el mentado “Peluche” y cual no fue su sorpresa, que el mentado abrigo, tenía un hueco en la mitad del mismo.

Resultó, que mis primas tomaron unas tijeras y le recortaron un buen pedazo a la mitad del mismo para hacerle abriguitos a sus muñecas.

Y ni modo, mi tía tuvo que dejar su Peluche colgado en el closet.

Así de traviesas eran mis primas Bora, May y Lucy.