martes, 26 de julio de 2016

ME, PUS ESTE



A mediados del mes de junio de 1992, siendo yo director de Turismo de la ciudad de La Paz, tuve la dicha de haberme convertido en actor de cine.

El director de cine, René Cardona, me había pedido algunos favores, para que yo lograra conseguir los permisos con las autoridades correspondientes, para hacer alguna tomas para su películas. Cada vez que René venía a La Paz, me buscaba para algo.

Como les digo, en esa fecha de junio de 1992, estaba yo en la oficina de un licenciado, cuando sonó el teléfono y la secretaria del licenciado, nos comunicó: “Buscan al capitán Lavín” contesté y era un chica la que me dijo: “Capitán, de parte del señor René Cardona, lo espera en el hotel Palmira, yo voy a estar en la entrada para cuando usted llegue, lo llevaré con él”

Y así fue, cuando llegué al hotel estaba la chica esperándome, de inmediato me condujo al bar del hotel.

El bar estaba un poco oscuro, pues tenía todas las cortinas cerradas, me sentó en la silla de una mesa.

En eso escuche la voz de René que dijo: “Silencio, luces cámara, acción” Se encendieron las luces, y sentí la presencia de una persona detrás de mí.

Y ME PLANTÓ UN BESO EN MI CABEZA CALVA.

Yo nada más dije: “Me, pus este”

Se escucharon aplausos, me saludó  René y me entregó $ 120.00 pesos, dándome un documento a firmar, donde yo no le voy a reclamar nada.

La escena fue para la película “LA RISA EN VACACIONES 5



viernes, 12 de febrero de 2016

HEY PANCHOU, PUT YOUR DALLAS ON THE ROAD

En uno de mis tours para la observación de la ballena gris en el puerto de López Mateos.



Una señora americana, después de darle un beso a una ballena, me comentó algo acerca de mi inglés.

Yo le dije: “Mire mi leidy, para mi el inglés es un poco difícil, pues para decir OJOS, usted dice eyes, pero ice quiere decir hielo y yellow es amarillo. Ahora Amarillo está en Texas y en Texas está Dallas, y dalas por unos ojos, no funciona”
Ya de regreso a la ciudad de La Paz, al estar cruzando la parte alta de la sierra vi en el mar un crucero y les dije: “Hey look in this direction, is a Cruise Ship”
De inmediato la americana me dijo: “Hey pancho, put your Dallas on the road”
¿Quien les entiende a estos americanos?

miércoles, 30 de diciembre de 2015

VIEJA, ABRE LA DESPENSA, TRAEN HAMBRE



Don Norberto Hahnel, (mi suegro) nació en Alemania en 1905. A la edad de 28 años llegó al puerto de Veracruz y de inmediato viajó a Sinaloa. Estaba contratado en el ingenio de Higuera de Zaragoza, cerca de Los Mochis. Luego se traslada a Navojoa donde conoció a Francisca Cortés y se casa con ella en 1930.

Entra a trabajar como contador en una pequeña empresa ferroviaria que hacía viajes de Navojoa a Yavaros, motivo por el cual empieza a hacer viajes a la ciudad de Hermosillo.

En estos viajes pasa por Ciudad Obregón, y luego recorre toda la sierra del Bacatete, pasando por los pueblos Yaquis de Tórim, Pótam y Vícam, lugares donde se da a conocer por los habitantes de estas poblaciones.

Ya para 1939 estaba radicado en Hermosillo.

Estando en esta ciudad, una mañana muy temprano llegaron unos indígenas yaquis, tocaron la puerta, y al verlos mi suegro, solo le dijo a Panchita, mi suegra: “Vieja, ábreles la despensa traen hambre”

Mi suegra abrió su despensa, los indígenas entraron, comieron, y le agradecieron a mi suegro su hospitalidad.


lunes, 14 de diciembre de 2015

LAS TRAVIESAS DE MIS PRIMAS



Vivíamos en Lerdo y convivíamos mucho con los hijos de mi tío Benjamín y mi tía Bora. Sus hijos eran muy traviesos.

Mis padres y mis tíos salían mucho a bailes y fiestas juntos. Un día los invitaron a una boda, y mis padres nos llevaron al rancho el Vergel para quedarnos a dormir con los primos.

Cuando ellos ya estaban listos para salir, mi tío Benja le dijo a mi tía: “Vieja, póngase el abrigo que le regaló mi suegro en la navidad, ese Peluche con pelo de gato”

Ella entró a su recámara por el y se lo puso, salió y se dio vuelta ante mis padres y mi tío para que le vieran el mentado “Peluche” y cual no fue su sorpresa, que el mentado abrigo, tenía un hueco en la mitad del mismo.

Resultó, que mis primas tomaron unas tijeras y le recortaron un buen pedazo a la mitad del mismo para hacerle abriguitos a sus muñecas.

Y ni modo, mi tía tuvo que dejar su Peluche colgado en el closet.

Así de traviesas eran mis primas Bora, May y Lucy. 

miércoles, 30 de septiembre de 2015

BAILANDO CON ELVIS PRESLEY EN EL CLUB HUINIK



Allá por 1959, yo estaba estudiando en la ciudad de México el segundo año de preparatoria y vivía con mi abuela María Luisa, la tía Carlota, mi tía Teresa y mis primos Pepe y Chiquis, la casa estaba en la calle Monte Albán de la colonia Vértiz Narvarte.

José Luis mi primo, estudiaba ingeniería en la ESIA del Politécnico, la novia de él, a la que le decíamos Yoya, vivía en la calle Ixcateopan de la colonia Narvarte.

En el patio de su casa, empezamos a juntarnos varios jóvenes y formamos un club de amigos llamado Huinik.

Nos reuníamos los sábados para escuchar la música de la época y bailar. Las mujeres hacían Sándwiches y bebíamos refrescos.

A veces preparábamos pequeñas excursiones a: los Dinamos, a las fuentes brotantes de Tlalpan o a Xochimilco.

Pero como no recordar las canciones que escuchábamos y bailábamos, sobre todo las de Elvis Presley: El rock de la cárcel, Zapatos de color azul, No seas cruel, ay nos vemos Cocodrilo, Danny Boy, Hotel de los corazones rotos, Ámame, Osito Teddy, Trátame bien, Tutti Frutti y otras que ya no recuerdo.

Éste club de amigos, el club Huinik, es un gran recuerdo para mi.     

miércoles, 9 de septiembre de 2015

CUANDO MI PADRE QUIZO SER HÉROE




Hola, ¿Cómo no recordar las aventuras de mi Padre? Como aquella cuando el quiso ser héroe.

En Torreón construyeron una alberca en la colonia Nuevo Torreón, cuando fue su inauguración, vino Joaquín Capilla y dio una muestra de sus clavados desde la plataforma de diez metros.

Mi padre, gran nadador, se hizo socio de esta alberca, y dos o tres veces a la semana, se iba a nadar a las seis de la mañana, siempre llevaba sus aletas.

Un día, íbamos mi madre y yo hacia Torreón en un autobús, y después del paso a desnivel, al acercarnos al cruce con el canal de La Torreña, vimos muchos vehículos parados. Se paró nuestro autobús y cual no fue nuestra sorpresa al ver a mi padre, en traje de baño, con huaraches y en las manos sus aletas.

Resultó, que al salir del puente para autos del río Nazas, lo rebasó un auto, donde iban dos chavos alocados, quienes al llegar al cruce con el canal, perdieron el control y su auto cayó dentro de dicho canal.

Mi padre freno su fordcito y se bajó para salvarlos, pero ellos ya habían salido nadando.

Los jóvenes estaban siendo atendidos por paramédicos de la Cruz Roja y ya habían pedido una grúa para sacar el auto del canal.

  

miércoles, 2 de septiembre de 2015

LA EXPLOSIÓN DE GUAYULERAS

Jugábamos Polo en bicicleta, en la calle Querétaro de la colonia de Las Rosas, aquella tarde del 23 de septiembre de 1955, y cuando eran las siete y media de la tarde, de repente se iluminó el cerro de Las Calabazas, y se escucharon dos fuertes explosiones.

El ruido de estás explosiones vinieron del norte de la ciudad, y dejando los palos o bastones del polo, salimos pedaleando hacia el centro de Gómez. Yo pensaba que a lo mejor había explotado el cine Palacio o algo así. Yo tenía trece años de edad.

Al llegar a la plaza, todo estaba en calma, pero varias ambulancias de la Cruz Roja, partieron con rumbo a la salida de la ciudad.

Yo pensé en ese momento: -“La Gasolinera de Cholón”- y pedaleamos hacia allá, pero al llegar a la gasolinera estaba esta en calma.

Paralelo a la vía del tren, desde la gasolinera hasta el cruce de Guayuleras había una pistita de tierra para aviones fumigadores. Nos tuvimos que ir por esta pista pues muchos vehículos de emergencia estaban sobre la carretera.

Ya casi estaba oscuro, pero al llegar al cruce de la carreta con la vía del tren en ese lugar de Guayuleras vimos los restos de un tren. Sobre la pista y a un lado de la vía del tren empezamos a ver pedazos de restos humanos.



Los socorristas, policías y elementos de auxilio alumbraban el lugar con sus lámparas de mano.

En el cruce de la carreta con la vía había un gran cráter, y a unos quince metros de este cruce estaba otro cráter.

Resultó que desgraciadamente el tren pollero número veinte, que venía de Chihuahua, con destino a Torreón, chocó con un camión Torton que traía quince toneladas de dinamita, y el otro camión traía doce toneladas. Los dos provenían del poblado Dinamita.



Mis compañeros del juego de Polo y yo regresamos muy impresionados por lo sucedido.