El principio del bien común es el conjunto de las condiciones que permiten a cada persona perfeccionarse dentro de un grupo.-
El principio de autoridad es aquella cualidad por la que se tiene derecho de ordenar algo.-
El principio de subsidiariedad implica que las instituciones más amplias deben respetar y apoyar la iniciativa y responsabilidad de las personas y de las corporaciones más pequeñas.-
El principio de responsabilidad y participación lleva a responder seriamente a las exigencias de la sociedad como un deber propio de la naturaleza humana.-
El bien común es responsabilidad de toda la comunidad y la autoridad que cada persona ocupe en la sociedad.-
Un punto básico del concepto del bien común es el de la paz.-
Se llama autoridad aquella cualidad en virtud de la cual las personas o las instituciones dictan leyes y dan ordenes a sus subalternos, quienes tienen obligaciones de ejecutarlas.-
Los ciudadanos sometidos a la autoridad tienen asimismo deberes y derechos que cumplir.-
Cada persona de acuerdo a su edad y estado social, debe colaborar con la sociedad y la autoridad.-
El principio de subsidiariedad implica que las instituciones más amplias deben respetar y apoyar la iniciativa y responsabilidad de las personas y de las corporaciones más pequeñas.-
El principio de responsabilidad y participación lleva a responder seriamente a las exigencias de la sociedad como un deber propio de la naturaleza humana.-
El bien común es responsabilidad de toda la comunidad y la autoridad que cada persona ocupe en la sociedad.-
Un punto básico del concepto del bien común es el de la paz.-
Se llama autoridad aquella cualidad en virtud de la cual las personas o las instituciones dictan leyes y dan ordenes a sus subalternos, quienes tienen obligaciones de ejecutarlas.-
Los ciudadanos sometidos a la autoridad tienen asimismo deberes y derechos que cumplir.-
Cada persona de acuerdo a su edad y estado social, debe colaborar con la sociedad y la autoridad.-
La familia debe ser ayudada y defendida mediante medidas apropiadas.-
La paz no es solamente la ausencia de contrastes y de guerras sino que es fruto implantado en la sociedad humana por su divino fundador: Dios.-
La justicia exige la salvaguardia de los derechos de propiedad, el pago de deudas y el cumplimiento de las obligaciones libremente contraídas.-
La persona humana merece un respeto total por su propia dignidad y por ser hijo de Dios.-
La igualdad entre los hombres se deriva esencialmente de su dignidad personal y de los derechos que de ella surgen. Las diferencias contribuyen al enriquecimiento de los demás.-
El principio de solidaridad exige la preocupación eficaz por el bienestar material y espiritual de todos los hombres.-
La sociedad asegura la justicia social cuando realiza las condiciones que permiten a las asociaciones y a cada uno conseguir lo que les es debido según su naturaleza.-
Que cada uno sin excepción de nadie, debe de considerar al prójimo como otro yo, cuidando en primer lugar de su vida y de los medios necesarios para vivirla dignamente.-
Creados a imagen del Dios único y dotados de una misma alma racional, todos los hombres poseen una misma naturaleza y un mismo origen, todos gozan por tanto de una misma dignidad.-
La virtud de la solidaridad va más allá de los bienes materiales, difundiendo los bienes espirituales de la Fe.-
El acceso al trabajo y a la profesión debe estar abierto a todos sin discriminación injusta, a hombres y mujeres, sanos y disminuidos, autóctonos e inmigrados.-
El salario justo es el fruto legítimo del trabajo. Negarlo o retenerlo puede constituir una grave injusticia.-
La paz no es solamente la ausencia de contrastes y de guerras sino que es fruto implantado en la sociedad humana por su divino fundador: Dios.-
La justicia exige la salvaguardia de los derechos de propiedad, el pago de deudas y el cumplimiento de las obligaciones libremente contraídas.-
La persona humana merece un respeto total por su propia dignidad y por ser hijo de Dios.-
La igualdad entre los hombres se deriva esencialmente de su dignidad personal y de los derechos que de ella surgen. Las diferencias contribuyen al enriquecimiento de los demás.-
El principio de solidaridad exige la preocupación eficaz por el bienestar material y espiritual de todos los hombres.-
La sociedad asegura la justicia social cuando realiza las condiciones que permiten a las asociaciones y a cada uno conseguir lo que les es debido según su naturaleza.-
Que cada uno sin excepción de nadie, debe de considerar al prójimo como otro yo, cuidando en primer lugar de su vida y de los medios necesarios para vivirla dignamente.-
Creados a imagen del Dios único y dotados de una misma alma racional, todos los hombres poseen una misma naturaleza y un mismo origen, todos gozan por tanto de una misma dignidad.-
La virtud de la solidaridad va más allá de los bienes materiales, difundiendo los bienes espirituales de la Fe.-
El acceso al trabajo y a la profesión debe estar abierto a todos sin discriminación injusta, a hombres y mujeres, sanos y disminuidos, autóctonos e inmigrados.-
El salario justo es el fruto legítimo del trabajo. Negarlo o retenerlo puede constituir una grave injusticia.-
Francisco Lavín Marmolejo
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