miércoles, 30 de abril de 2008

LA VOZ DEL VACÍO


El lama impartía enseñanzas a los monjes y novicios del monasterio. Siguiendo la doctrina del Buda, ponía especial énfasis en captar la transitoriedad de todos los fenómenos, así como de aquietarse, retirarse de los pensamientos y, en meditación profunda, percibir en el glorioso vacío interior la voz de la mente iluminada. Mostraba métodos muy antiguos a sus discípulos para que pudieran apartarse del pensamiento y vaciar la mente de inútiles contenidos.


-Vaciaos, vaciaos- exhortaba incansablemente a los discípulos. Así un día y otro día, con la misma insistencia que las aguas fluyen en el seno del río o el ocaso sigue al amanecer.


-Vaciaos, vaciaos.Tanto insistiera en ello, que algunos discípulos acudieron a visitar al maestro y le dijeron respetuosamente: -Venerable maestro, en absoluto ponemos en duda la validez de tus enseñanzas, pero... -¿Pero?- preguntó el lama con una sonrisa en los labios. -¿Por qué pones tanto énfasis en que nos vaciemos? ¿Acaso, respetado maestro, no acentúas demasiado ese aspecto de la enseñanza? -Me gusta que me cuestionéis -dijo el lama-. No quiero que aceptéis nada que no sea sometido al escrutinio de vuestra inteligencia primordial.


-Ahora debo llevar a cabo sin demora mi práctica meditacional, pero solicito que todos vosotros os reunáis al anochecer conmigo en el santuario.-


Eso sí, queridos míos, quiero que cada uno de vosotros traiga consigo un vaso lleno de agua.Los discípulos disimularon como pudieron su asombro e incluso alguno de ellos se vio obligado a sofocar la risa. ¿Será posible? O sea, que su maestro les pedía algo tan ridículo como que todos ellos fueran al santuario portando un vaso lleno de agua. ¿Se trataría de algún rito especial?¿Sería una ofrenda que iban a hacer a alguna de las deidades? Fue transcurriendo el día con lenta seguridad.


Los discípulos no dejaban de conjeturar sobre la extraña solicitud del maestro. Unos aventuraban si no se trataría de una ceremonia especial en honor de la misericordiosa Tara; otros pensaban que tal vez era que el lama les iba a hacer leer durante toda la noche las escrituras y que el agua era para evitar la excesiva sequedad de boca; otros confesaban no tener la menor idea del por qué de la insólita petición del lama. El sol, anaranjado-oro, se comenzaba a ocultar tras los inmensos picos que se divisaban a lo lejos. Los discípulos tomaron cada uno de ellos un vaso y lo llenaron de agua. Luego, ansiosos por desvelar el misterio, fueron hasta el santuario y se presentaron ante el maestro. -Bueno chicos- dijo el maestro riendo con su excelente humor- Ahora vais a hacer algo muy simple. Golpead los vasos con cualquier objeto.


-Quiero escuchar el sonido, la música capaz de brotar de vuestros vasos.Los discípulos golpearon los vasos. De los mismos no brotó más que un feo sonido sordo, desde luego nada musical. Entonces el maestro ordenó: -Ahora, queridos míos, vaciad los vasos y repetid la operación. Así lo hicieron los monjes. Vaciados los vasos, golpearon en ellos y surgió un sonido vivo, intenso, musical.


Los discípulos miraron al lama interrogantes. El lama esbozó una sonrisita amorosamente pícara y se limitó a decir: -Vaso lleno no suena; mente atiborrada no luce. Os deseo felices sueños. Los discípulos, un poco avergonzados, comprendieron al momento. Nunca habrían de olvidar aquello de "vaso lleno no suena" "Cuando eliminamos los densos nubarrones de ignorancia de la mente, en el vacío original de la misma surge el revelador sonido de la iluminación."

domingo, 27 de abril de 2008

LOS XOCOYOLES


Cuentan los que vivieron hace mucho tiempo, que había un hombre que no creía en la palabra de sus antepasados. Le contaban que al caer una tormenta con truenos y relámpagos salían unos niños llamados xocoyoles.

Los xocoyoles son los niños que mueren al nacer o antes de ser bautizados. A esos niños les salen alas y aparecen sentados encima de los cerros y los peñascos.

Cuentan que esos pequeñitos hacían distintos trabajos: unos regaban agua con grandes cántaros para que lloviera sobre la tierra; otros hacían granizo y lo regaban como si fueran maicitos; otros hacían truenos y relámpagos con unos mecates. Por eso oímos ruidos tan fuertes y nos espantamos.

Pero el hombre no creía. Un día, después de una gran tempestad, se fue a cortar leña a un cerro lleno de pinos. Cuando llegó vio a un niño desnudo, que tenía dos alas, atorado en la rama de un pino.

El hombre se sorprendió, sobre todo cuando el niño le dijo:- Si me das mi mecate que está tirado en el suelo, te cortaré toda la leña que salga de este pino.

-¿En verdad lo harás?- le preguntó el hombre. -Sí, en verdad lo haré-

Como pudo, fue uniendo varios palos. Al terminar puso el mecate en la punta y se lo dio. Cuando el niño tuvo el mecate en sus manos, le dijo al hombre que se fuera y regresara al día siguiente a recoger su leña. El hombre se fue y el xocoyol comenzó a hacer rayos y relámpagos. EL pino se rompió y se hizo leña. Cuando el niño terminó su trabajo se fue volando al cielo a alcanzar a sus hermanos xocoyoles.

Al día siguiente el hombre llegó al bosque y vio mucha leña amontonada; buscó al xocoyol y no lo encontró por ningún lado.

A partir de ese día comenzó a creer lo que le decían sus abuelos.

viernes, 25 de abril de 2008

NO LE LLENES EL TANQUE


Dijo enojado el piloto aviador, al chofer de la pipa de gas-avión que estaba conectada al tanque de combustible del avión Britten-Norman: ISLANDER XC-AAS, que había sido asignado como avión ambulancia para servicio del hospital del Seguro Social de la ciudad de La Paz, allá a mediados de los años ochenta. Eran las seis de la mañana y el capitán del avión estaba preparando la aeronave para ir hasta la pista que se encuentra en la Isla Margarita a recoger a un enfermo y traerlo al Hospital del Seguro Social de La Paz. Ya había hecho su plan de vuelo, solo esperaba que llegara el enfermero que lo iba a acompañar para traer al enfermo junto con su camilla. El copiloto del avión no se presentó pues amaneció con una gran enfermedad (cruda) y esto hizo enojar al capitán del ISLANDER. El chofer de la pipa de combustible terminó de colocar la cantidad de gas-avión que le pidió el piloto, nada más medio tanque y ya, el piloto firmo la nota, se subió al avión y estaba echando a andar los dos motores cuando llegó corriendo el enfermero que lo acompañó a recoger al enfermo.

Seis quince de la mañana y el avión despegó de la pista 18 del aeropuerto de La Paz, a los quinientos pies viró por su derecha y puso rumbo hacia la isla Margarita, al llegar a la isla, la niebla no permitía ver la pista. Dio tres vueltas hasta que descubrió un hueco entre la niebla y por fin aterrizó en la pista de tierra de esta isla a las siete cuarenta y cinco de la mañana. No había nadie esperando al avión, pues las autoridades consideraban que la pista estaba cerrada por la niebla. El enfermero tuvo que caminar hasta el hangar que servía de alojamiento para la partida naval que cuidaba el aeródromo. Un marino lo llevó hasta la casa donde se encontraba el enfermo. En una camioneta de la marina, llevaron desde la enfermería de la zona naval la camilla donde se iba a trasladar al paciente. Mientras el piloto aviador del avión seguía haciendo corajes por todo lo que le estaba pasando en este vuelo. Tuvo que levantarse muy temprano, tardó mucho tiempo en que llegara la pipa del combustible. Su copiloto no llegó. El enfermero llegó tarde y finalmente la niebla y llegar a la plataforma y no había nadie que lo esperara. El enfermero tardó una hora en llegar con el paciente en la camioneta hasta el avión.

Faltaban cinco minutos para las nueve, cuando el capitán del avión arranco de nuevo los motores del ISLANDER, hizo las pruebas para antes de un despegue y a las nueve en punto estaba despegando de la pista de la isla, no quiso volar directo hacia La Paz, sino que cruzó la península para salir a la costa del golfo de California al sur de Loreto y se fue bordeando toda la costa.

Cuando llegó frente al mechudo, cerro donde se inicia la bahía de La Paz en su parte norte, checó su cantidad de combustible y se dio cuenta que estaba muy por debajo de lo que había calculado. Entonces decidió no volar a la recta desde el mechudo hasta el aeropuerto, esto es cruzar toda la bahía por la parte media desde el norte hacia el sur, entonces siguió bordeando la bahía, pasó sobre la playa del Coyote, sobre San Juan de la Costa, sobre el cajón de los Reyes y de ahí se dirigió directo al aeropuerto e inició su descenso. Su radio sufrió un corto y dejó de funcionar. Ya estaba pasando sobre el Centenario, cuando su motor derecho dejó de funcionar por falta de combustible. Tuvo que perfilar la hélice y siguió descendiendo solo con el motor derecho, ya el aeropuerto estaba como a tres millas y antes de llegar a las primeras casas de Chametla, se detuvo el otro motor y tuvo que aterrizar en emergencia con paro total de motores por falta de combustible, aterrizando a un lado de la carretera que va al norte, entre Chametla y el Centenario.

Afortunadamente el aterrizaje fue sin novedad, en silencio, el enfermero iba rezando y el paciente totalmente dormido. Se acerco un camión forrajero y subiendo en él la camilla salieron de prisa con la camilla el enfermero y el enfermo. El piloto aviador se encaminó a pie hasta el aeropuerto para informar sobre el aterrizaje de emergencia que tuvo. Las autoridades se trasladaron de inmediato para checar el estado del avión. El comandante del aeropuerto pasó por el escuadrón 203 para preguntar si había algún piloto que hiciera el traslado del avión desde la carretera hasta la pista 18 del aeropuerto Manuel Márquez de León. Se acababa de incorporar un teniente procedente del hangar presidencial de la ciudad de México donde voló los ISLANDER de la Fuerza Aérea Mexicana. Al piloto aviador del seguro social le cancelaron su licencia por haberle pedido al chofer de la pipa “NO LE LLENES EL TANQUE” (nota: la foto del encabezado, es el XC-AAS despegando desde la carretera que va de Chametla al Centenario)

martes, 22 de abril de 2008

UN VENADO MAL REPARTIDO


Un ranchero de la Purísima se encontró en el campo con un venado asustado y lo mató. Para evitar que otros lo descubrieran, lo enterró al pie de un cardón y lo tapó con ramas. Poco después olvidó el sitio donde lo había ocultado y creyó que todo había ocurrido en un sueño. Lo contó, como si fuera un sueño, a toda la gente. Entre los oyentes hubo uno, que fue a buscar el venado escondido y lo encontró. Lo llevó a su casa y dijo a su mujer:

-Fijate que el Cenobio soñó que había matado un venado y olvidó dónde lo había escondido y ahora yo lo he encontrado. Ese Cenobio sí que es un soñador.

-Tú habrás soñado que viste a tu amigo que había matado un venado. ¿Realmente crees que hubo un ranchero del pueblo? Pero como aquí está el venado, tu sueño debe ser verdadero -dijo la mujer.

-Aun suponiendo que encontré el venado por un sueño -contestó el marido- ¿a qué preocuparse averiguando cuál de los dos soñó?

Aquella noche el Cenobio volvió a su casa, pensando todavía en el venado, y realmente soñó, y en el sueño soñó el lugar donde había ocultado el animal y también soñó quién lo había encontrado.


Al alba fue a casa del otro y encontró el venado. Ambos discutieron y fueron ante el juez, para que resolviera el asunto. El juez le dijo al ranchero:

-Realmente mataste un venado y creíste que era un sueño. Después soñaste realmente y creíste que era verdad. El otro encontró el venado y ahora te lo disputa, pero su mujer piensa que soñó que había encontrado un venado que otro había matado. Luego, nadie mató al venado. Pero como aquí está el animal muerto, lo mejor es que se lo repartan.

El caso llegó a oídos del delegado de la Purísima quien dijo:

-¿Y ese juez no estará soñando que reparte un venado? Lo mejor es que vaya yo por él, y me lo quede para mi solito, ya que para eso soy el Delegado.

sábado, 19 de abril de 2008

SUBLIME IMPROVISACIÓN


El 18 de Noviembre de 1995, el violinista Itzhak Perlman, subió al escenario para dar un concierto en el salón Avery Fisher del "Lincoln Center" en la ciudad de Nueva York. Si usted alguna vez ha estado en un concierto de Perlman, sabrá que subir al escenario no es nada fácil para él.


Padeció la enfermedad de polio cuando era niño, tiene abrazaderas en ambas piernas y camina con la ayuda de muletas. Verlo caminar sobre el escenario de un lado al otro, paso a paso, lenta y penosamente, es una escena impresionante. Él camina penosamente pero majestuosamente, hasta que alcanza su silla. Después se sienta y lentamente pone las muletas sobre el piso, abre los broches de las abrazaderas en sus piernas, recoge un pie y extiende el otro hacia adelante. Después se inclina y recoge el violín, lo pone bajo su barbilla, hace seña al Director y procede a tocar. Hasta ahora, la audiencia ya estaba acostumbrada a este ritual.


Permanecían silenciosamente sentados mientras él caminaba por el escenario hasta su silla. Permanecían respetuosamente en silencio hasta que él estuviera listo para tocar; pero esta vez, algo ocurrió. Justo cuando él terminaba de tocar sus primeras notas, una cuerda de su violín se rompió. Se pudo escuchar el ruido en toda la sala. Salió disparada como una bala. No había duda de lo que ese sonido significaba. No había duda de lo que él tendría que hacer.


Los que estaban ahí esa noche tal vez pensaron: "Para esta, él va a tener que ponerse de pie, abrocharse las abrazaderas, recoger las muletas, y salirse del escenario para encontrar otro violín u otra cuerda.


"Pero no fue así. En su lugar, el esperó un momento, cerró sus ojos y después hizo seña al Director para empezar a tocar. La orquesta empezó y él tocó desde donde había parado. El tocó con tanta pasión, con tanto poder y con una claridad que nunca antes nadie había escuchado.


Claro, cualquiera sabe que es imposible tocar una obra sinfónica con sólo tres cuerdas. Lo sé yo y lo sabe usted, pero esa noche Itzhak Perlman rehusó a saberlo. Uno podía observar como modulaba, cambiaba y recomponía esa pieza en su cabeza. Sonaba como si él estuviera redescubriendo la mejor combinación de sólo tres cuerdas, dando la impresión de que no faltaba ninguna.


Cuando él terminó, se hizo un silencio impresionante en el salón. Después, la gente se levantó y lo aclamó. Había una explosión de aplausos desde cada rincón del auditorio. Todos estábamos de pie, gritando y aclamando, haciendo todo lo posible para mostrar cuánto apreciábamos lo que él había conseguido.


Él sonrió, se secó el sudor de sus cejas, alzó su arco para callarnos, y después dijo, no presumidamente, pero en un tono tranquilo, pensativo, y reverente:"


¿Saben ustedes que algunas veces la tarea del artista es la de averiguar cuanta música podemos producir con lo que nos queda.?"


¡Qué frase tan poderosa!. Se ha quedado en mi mente desde que la oí. ¿Y quien sabe? Tal vez esa sea la definición de la vida, no sólo para los artistas sino para todos nosotros.


He aquí un hombre que se ha preparado durante toda su vida para producir música con un violín de cuatro cuerdas. Sin embargo, se encuentra un buen día de repente en medio de un concierto con sólo tres cuerdas; y entonces produce música con tres cuerdas, y la música que él produjo esa noche era más bonita y más memorable que cualquier otra que él haya producido con cuatro cuerdas.


Entonces, tal vez nuestra tarea en este mundo inestable, cambiante, y perplejo en el que vivimos es la de producir música, primero con lo que tenemos, y después, cuando esto ya no sea posible, producir música con lo que nos queda.

viernes, 18 de abril de 2008

LA VIEJECITA Y LA ARAÑA


En una casita, en lo alto de una montaña, vivía hace tiempo una viejecita muy buena y cariñosa.


Tenía el pelo blanco y la piel de su cara era tan clara como los rayos del sol.


Estaba muy sola y un poco triste, porque nadie iba a visitarla.


Lo único que poseía era un viejo baúl y la compañía de una arañita muy trabajadora, que siempre le acompañaba cuando tejía y hacía labores.

La pequeña araña, conocía muy bien cuando la viejecita era feliz y cuando no.


Desde muy pequeña la observaba y había aprendido tanto de ella que pensó que sería buena idea intentar que bajara al pueblo para hablar con los demás. Así aprenderían todo lo que ella podía enseñarles.

Ella les enseñaría a ser valientes cuando estén solos, a ser fuertes para vencer los problemas de cada día y algo muy, muy importante a crear ilusiones, sueños, fantasías.


Las horas pasaban junto a la chimenea y las dos se entretenían bordando y haciendo punto.


La viejecita, apenas podías sostener las madejas y los hilos en sus brazos.

¡Qué cansada me siento!, ¡Me pesan mucho estas agujas!. Decía la ancianita.La arañita, la mimaba y la sonreía.

Un día, la araña, pensó que ya había llegado el momento de poner en práctica su idea.¿Sabes, lo que haremos?.


¡Iremos al mercado a vender nuestras labores!. ¡Así, ganaremos dinero y podremos ver a otras personas y hablar con ellas!.


La anciana no estaba muy convencida.¡Hace mucho tiempo que no hablo con nadie!.


Dijo: la anciana. -¿Crees que puede importarle a alguien lo que yo le diga?. -¡Claro que sí!. ¡Verás como nos divertimos!.

Se pusieron en marcha, bajaron despacito, como el que no quiere perder ni un minuto de la vida.

Iban admirando el paisaje, los árboles, las flores y los pequeños animalitos que veían por el camino.


Llegaron al mercado y extendieron sus bordados sobre una gran mesa.


Todo el mundo se paraba a mirarlos. ¡Eran tan bonitos!.

La gente les compró todo lo que llevaban. ¡Además hicieron buenos amigos!.


Enseguida, los demás, se dieron cuenta de la gran persona que era la viejecita y le pedían consejo sobre sus problemillas.


Al principio, le daba un poco de vergüenza que todo el mundo, la preguntara cosas. Pero poco a poco descubrió el gran valor que tienen las palabras y cómo muchas veces una palabra ayuda a superar las tristezas.


Palabras llenas de cariño como: ¡Animo, adelante, puedes conseguirlo! . ¡Confía en ti, cree en ti!.


Ella también aprendió ese día, que las cosas que sentimos en el corazón, debemos sacarlas fuera, quizá los otros puedan aprovecharlas para su vida.

La arañita le decía a la anciana: -¡Deja volar tus sentimientos, se alegre, espontánea, ofrece siempre lo mejor de ti!.


La viejecita y la araña partieron hacia su casita de la montaña.

Siguieron haciendo bordados y bordados.


Trabajaban mucho y cuando llegaba la noche la araña se iba a su rinconcito a dormir. La anciana se despedía de ella y le decía: -¡Gracias por ser mi amiga!.


¡Un amigo, es más valioso que joyas y riquezas, llora y ríe contigo y también sueña!.


Mientras sentía estos pensamientos, la viejecita se iba quedando dormida, sus ojos cansados se cerraron y la paz brilló en su cara.


La luna les acompañaba e iluminaba la pequeña casita y nunca, nunca estaban solas.


Más allá, muy lejos, sus seres queridos velaban sus sueños.

ESTO ES VOLAR


Un buen amigo que sabe muy bien que yo soy piloto retirado me envió estos pensamientos....

-Los despegues son opcionales, los aterrizajes son mandatorios.
-Volar no es peligroso... lo peligroso es estrellarse.
-Si usted empuja el comando hacia adelante las casas se agrandan, si lo tira hacia atrás se achican... a menos que continúe tirando hacia atrás, entonces ellas se agrandan nuevamente.
-Es mejor estar aquí abajo deseando estar ahí arriba, que estar ahí arriba deseando estar aquí abajo.
-La hélice es solo un gran ventilador que mantiene a los pilotos frescos... Quiere pruebas? Hágala parar y verá al piloto transpirar inmediatamente.
-La velocidad es vida. La altura es seguro de vida... nadie nunca se estrelló contra el cielo.
-En el único momento en que sobra el combustible... es cuando el avión está en llamas.
-Todo el mundo sabe que un buen aterrizaje es aquel del cual uno puede salir caminando, pero muy pocos conocen que un gran aterrizaje!... es aquel que nos permite usar el avión nuevamente.
-Siempre recuerde que debe volar su avión con la cabeza... no con las manos.
-La probabilidad de supervivencia es inversamente proporcional al ángulo de aterrizaje.
-Nunca deje que un avión lo lleve a un lugar donde su cerebro no haya ido cinco minutos antes.
-Usted sabe que ha aterrizado con el tren arriba... cuando para continuar el rodaje hace falta potencia a pleno.
-Esos que salen de noche con las lechuzas... no deberían volar con las águilas de día.
-Aprenda de los errores de otros... no vivirá lo suficiente para cometerlos todos.
-El buen juicio viene de la experiencia... la experiencia viene del mal juicio.
-La aviación no es tanto una profesión... como una enfermedad.
-Hay tres reglas simples para un aterrizaje suave... desafortunadamente nadie las conoce.
-Lo único peor que un capitán que no voló nunca como copiloto... es un copiloto que alguna vez fue capitán.
-Cualquier intento de estirar el combustible... es garantía de aumento de viento de frente.
-Una tormenta nunca es igual de terrible por dentro que lo que se ve por fuera ... es peor.
-Es fácil hacer una pequeña fortuna en aviación... se debe empezar con una gran fortuna.
-Un piloto varón es un alma confundida ... habla de mujeres en la cabina y de aviones en la cama.
-Un tonto y su dinero pronto estarán volando... más avión del que pueden controlar.
-Recuerde... en un avión, usted siempre será un estudiante.
-Siga mirando a su alrededor... siempre habrá algo que olvidó.
-Trate de mantener la cantidad de aterrizajes... igual al número de despegues.
-Algunas cosas que no hacen ningún bien en aviación: la altitud arriba suyo, la pista detrás de usted, el combustible en el camión, las cartas de aproximación en el auto, la velocidad que no tiene, los arneses de espalda sueltos... y mil más.
-Volar es una vocación perfecta para un hombre que desea sentirse un niño... pero no lo es para alguien que todavía lo es.
-Dicen que el único pájaro que habla es el loro... sin embargo es el que peor vuela.
-La gravedad nunca pierde... lo mejor que usted puede hacer es empatarle.

MUCHAS GRACIAS MI GENERAL......

jueves, 17 de abril de 2008

MI INICIO COMO INSTRUCTOR PARA PILOTOS CIVILES


Cómo no recordar aquellos días cuando llegué al escuadrón Aéreo 203 de La Paz. Recién graduado como Subteniente Piloto Aviador, fecha: 18 de Junio de 1966. Me presenté ante el comandante del escuadrón: Mayor piloto aviador, Florentino Rodríguez Cota, quien me presentó con el comandante de la base, Mayor piloto aviador César Atilio Benítez
El Mayor Cota me enseño los aviones T-28 TROJAN, del escuadrón. En cambio el mayor Abente me enseño su avión particular, un Piper PA-11 matrícula XB-WOG y me lo puso a mi disposición para que fuera instructor de la pequeña escuela de vuelo que tenía en el aeropuerto.

Empecé mi curso de T-28 y me solté en el PA-11 para iniciarme como instructor de vuelo.
En la escuela Militar de Aviación volé el STEARMAN PT-17 primero, después en el TEXAN AT-6 y al mes de haber llegado a La Paz ya estaba volando como oficial el T-28 y por debajo del agua ya era instructor del PA-11.

Esto me llevó a volar oficialmente en la Fuerza Aérea Mexicana además de los tres primeros aviones los siguientes: AT-11, C-45, C-47, C-54, DC-6, MU-2J, JETSTAR. Pero por debajo del agua, ya se me olvidaron todos los modelos, ya que después del PA-11, volé la mayoría de los Cessnas, de los Pipers, de los Mooneys, del DC-9, del Sabre-400, y de muchos más.

Cosa rara, nunca fui instructor dentro del Colegio del Aire, pero si fui instructor en la mayoría de las escuelas de vuelo del Distrito Federal.

La foto que muestro es un PA-11 como el XB-WOG donde me inicie como intructor para pilotos civiles...... (debajo del agua)

miércoles, 16 de abril de 2008

CADA DIA QUE AMANEZCAS, DALE GRACIAS A DIOS


Esta mañana desperté emocionado con todas las cosas que tengo que hacer antes de que el reloj marque la medianoche.

Tengo responsabilidades que cumplir hoy. Soy importante.

Mi trabajo es escoger qué clase de día voy a tener.

Hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso, o puedo dar gracias a Dios porque las plantas están siendo regadas gratis.

Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero, o puedo estar contento de que mis finanzas me empujan a planear mis compras con inteligencia.

Hoy puedo quejarme de mi salud, o puedo regocijarme de que estoy vivo.

Hoy puedo lamentarme de todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo, o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.

Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas, o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.

Hoy puedo auto compadecerme por no tener muchos amigos, o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas relaciones.

Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar, o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.

Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela, o puedo abrir mi mente enérgicamente y llenarla con nuevos y ricos conocimientos.

Hoy puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar, o puedo sentirme honrado porque tengo un techo para mi mente, cuerpo y alma.

Hoy el día se presenta ante mí, esperando a que yo le dé forma y aquí estoy, el escultor que tiene que darle forma.

Lo que suceda hoy depende de mí, yo debo escoger qué tipo de día voy a tener.

Ten un gran día... A menos que tengas otros planes.

Es muy cierto este pensamiento, depende de uno mismo de cómo vaya el día, y para lograrlo hay que tener fe, confianza y valor en sí mismo, siempre pensar positivamente y sobre todo saber que uno es importante en la vida.

SOLEDAD


Tu siempre me acompañas adonde yo camino,
y eres como el eco de los pasos
que forman mi destino,
tu estas callada como el agua muda
que jugando en vaivenes se entretiene
tú me absorbes en ti
tu me retienes
tu, al igual que la mujer,
sólo para ti me quieres.

REFRANES QUE APRENDI EN MI JUVENTUD.


Ah..... como recuerdo a Don Sixto Barrera, viejo charro de abolengo cuando me salía con sus frases domingueras, verdaderos refranes charros, ideas que poco a poco se han ido perdiendo con el paso de los años como aquellas que decían más o menos así......

A CHARREAR Y A LLORAR, SE APRENDE CON BABAS Y NO CON BARBAS.
Que quiere decir que hay cosas que sólo se aprenden en la niñez. El refrán se basa en la semejanza acústica entre babas y barbas.

A CABALLO QUE RABEA, NINGUN CHARRO LO DESEA.
Este refrán se usa para sancionar situaciones de individuos muy quisquillosos.

AL CABALLO Y AL AMIGO, NO HAY QUE CANSARLOS.
Don Sixto me decía si quieres que tu caballo llegue desde la CALA, hasta el PASO DE LA MUERTE, ten otro listo para el COLEADERO. Esto me da la idea que a los amigos atiéndelos pero déjalos descansar de tu presencia para que lleguen hasta tu ancianidad.

A QUIEN TIENE CABALLO LE OFRECEN SILLA.
Refrán charro que expresa el aparente contrasentido social de que a quien tiene se le da más y a quien no tiene, no.

CABALLO ANCA DE POLLO, AL HOYO.
El mundo de la charrería tiene una serie de rasgos y prejuicios sobre los rasgos externos y físicos de los caballos sobre los que cifran sus preferencias.

CABALLO DE CRIN GRANDOTA Y HOMBRE DE MUCHO BIGOTE, MATALOTE.
Este refrán equipara al caballo de crin grandota o tupida con el hombre con mucho o poco bigote: ambos son matalotes vocablo con que se designa al caballo inútil, torpe, haragán y de pura apariencia.

LOS CABALLOS TORDILLOS Y LOS TARUGOS, DESDE LEJOS SE CONOCEN.
Este refrán indica que ni los caballos tordillos ni los tontos pueden disimular lo que son.

ACOSTÁNDOME CON LUZ, QUE NO ME APAGUEN LA VELA.
Ahí se los dejo a su imaginación.

Amigos y amigas, fueron tantos refranes y dichos charros que le escuché a Don Sixto que muchos se me han olvidados.

jueves, 10 de abril de 2008

LA TOLERANCIA


La mayor fuerza de la humanidad no consiste en armas de fuego, puños, ni en un poderío militar, sino en la capacidad de tolerancia. Todo tipo de fuerza debe inclinarse delante de quien tolera. Hay cuatro principios para la tolerancia:

1.- NO RESPONDER A LAS BLASFEMIAS.

Cuando somos insultados, provocados o acusados injustamente debemos responder con el silencio. Si respondemos de la misma forma cuando somos víctimas de la blasfemia, nos igualamos con aquellos que nos insultan, rebajando nuestro nivel. Si nos mantenemos en silencio usándolo como arma contra las blasfemias, evocando la conciencia de quien las pronunció, esta fuerza es, naturalmente, mayor.

2.- MANTENERSE CALMADO FRENTE A LOS INFORTUNIOS.

Cuando nos encontramos con personas que nos quieren incomodar derrumbar u oprimir, debemos enfrentarlas con calma, evitando cualquier confrontación. No responder con un puñetazo cuando se recibe uno, ni responder con un puntapié cuando se recibe otro, pues de esta confrontación nadie sale vencedor. Si la intención es buscar venganza de un odio momentáneo, no alcanzará el éxito de grandes hazañas.

3.- TENER COMPASIÓN FRENTE A LA ENVIDIA Y EL ODIO.

Frente a la envidia y el odio de otros no debemos responder igualmente con odio y envidia, sino con corazón abierto y alma compasiva, ofrecer nuestra amistad y mostrarles nuestra intención pacífica, demostrando así, con educación, nuestra superioridad.

4.- MANTENER UNA GRATITUD ANTE LAS DIFAMACIONES.

Si alguien lo insulta y difama, no se enoje con quien lo provocó, sino acuérdese de los beneficios que esa persona le proporcionó en el pasado y sea agradecido impecable como la flor de loto. Cuanto más oscuro es el lugar, mayor es la necesidad de mantener encendida la luz del alma. Por lo tanto, ante las difamaciones, aquellos que nos difaman deben ser influenciados con ética, compasión y misericordia; solamente así la superaremos, con moralidad y tolerancia.

El verdadero vencedor tiene la fuerza de la tolerancia y el coraje de asumirla frente a los insultos, opresiones.

lunes, 7 de abril de 2008

CONSERVEMOS NUESTRAS COSTUMBRES


Las tradiciones y costumbres cambian con el paso del tiempo, como resultado de las nuevas experiencias y conocimientos de la sociedad, a causa de sus necesidades de adaptación a la naturaleza y por la influencia de otros grupos sociales con los que establece contacto.

La fuerza de las costumbres y tradiciones no radica en la frecuencia con que la gente las practique, sino en que la gente comparta auténticamente las ideas y creencias que originaron la costumbre y la tradición. En el ejemplo del culto a los muertos, el cumplimiento cabal de la tradición depende mucho de que las personas crean de verdad en la existencia de la vida espiritual, en la posibilidad de que los muertos visiten el mundo de los vivos, guiados por la luz, para recibir una ofrenda de alimentos, entre otras creencias.

Las costumbres y tradiciones pierden fuerza cuando la gente cambia sus creencias, su modo de entender el mundo y el sentido de su vida; entonces se procuran nuevas creencias y prácticas, que formarán con el tiempo otras costumbres y tradiciones.

Al parecer, entre los grupos humanos siempre hay personas que apoyan los cambios y otras que se resisten a ellos; esto ha sido causa de disgustos y desacuerdos. Quienes se oponen a dejar atrás su cultura, consideran que las costumbres y tradiciones no son prácticas sin sentido, sino respuestas y soluciones que les han ayudado a enfrentar el mundo y la vida. Ante la incertidumbre de lo nuevo, lo conocido representa y ofrece seguridad.

Para conocernos mejor como personas y como grupo humano, es importante reflexionar acerca de nuestras costumbres y tradiciones, pensar y dialogar con la comunidad acerca de qué podemos rescatar del legado de nuestros antepasados. También es necesario discutir con qué criterios aceptamos o rechazamos las costumbres y tradiciones de otros pueblos. Podemos aprovechar nuestra herencia cultural si consideramos que las costumbres y tradiciones son lazos que estrechan las relaciones de una comunidad, que le dan identidad y rostro propio, y facilitan proyectar un futuro común.

LA AVENTURA DE UN PAISANO MIO.


Siendo Piloto del Secretario de la Defensa Nacional, allá por 1974 hice un vuelo a Torreón Coahuila, ahí conocí al comandante dela aeropuerto, el capitán piloto aviador Ildefonso Rodríguez Armendáriz, quien nació en Sabinas Coahuila. Fue mecánico de la Fuerza Aérea Mexicana retirándose de ella, en 1965 donde se inicia como piloto privado y se hace comandante del aeropuerto de la principal ciudad de la comarca lagunera. Ya sentados los dos en el restaurante frente a dos tazas de café, me platicó una de sus aventuras. “Hace dos años piloteaba un avión recién traído de la fábrica, y viniendo de la pista del valle de Topia perdí el control de la nave debido al fuerte viento y a la nieve que caía; maniobrando, logré aterrizar en un lugar llamado Ojito de Camellones y fui rescatado al día siguiente gracias a que la unidad de radio de la aeronave no sufrió daños y logré comunicarme con un avión que formaba parte del grupo de búsqueda y rescate” Esta es una de las aventuras que un piloto aviador, paisano mío tuvo en el estado de Durango.

sábado, 5 de abril de 2008

¿QUE ES UNA PERLA?


LAS PERLAS SON HERIDAS. Una ostra que no ha sido herida no puede producir perlas.


Las perlas son producto del dolor, resultado de la entrada de una sustancia extraña e indeseable en el interior de una ostra, como un parasito o un grano de arena.


En la parte interna de la ostra, se encuentra una sustancia lustrosa que se llama nácar. Cuando penetra un grano de arena, las células de nácar comienzan a trabajar y cubren el grano de arena con capas y capas y más capas de nácar para proteger el cuerpo de la ostra.


Como resultado, se va formando una hermosa perla. Una ostra que no fue herida de algún modo no puede producir perlas, porque una perla es una herida cicatrizada.


Y TU..... ¿Te has sentido lastimado por las palabras hirientes de alguien?


¿Fuíste acusado de haber dicho cosas que nunca dijiste?


¿Tus ideas fueron rechazadas o mal interpretadas?


ENTONCES TE INVITO A QUE PRODUZCAS UNA PERLA.


Cubre tus lastimaduras de varias capas de amor. Desgraciádamente son pocas las personas que se interesan por este tipo de proceso. La marpría sólo aprende a cultivar resentimientos, dejando sus heridas abiertas... Alimentándose con varios tipos de sentimientos pobres e impidiendo por lo tanto que las lesiones cicatricen. Así en la práctica vemos a mucho humanos como ostras vacías, no porque hayan sido heridas, sino porque no supieron perdonar, comprender y transformar el dolor en amor.

martes, 1 de abril de 2008

EL GATO GARABATO


El gato de mi tío Chato, se llama Garabato. Es un gato muy tragón. Mi tío Chato tiene un huerto y en el huerto hay un nogal. Una vez había un nido en el nogal, la mamá del canarito le prohibió a su hijo salirse del nido. El canarito no le hizo caso, se salió del nido y el gato se lo comió.


Otra vez un gorrión hizo su nido y nació el gorrioncito. Su mamá pensando en lo que le pasó al canarito le dijo: "No te salgas del nido para que no te coma el gato" El gorrioncito le hizo caso a su mamá y no se salió del nido. Pero el gato mañoso se metió al nido y se cenóa al gorrioncito.


Finalmente un águila también hizo su nido en el nogal y cuando nació el aguilita su papá le dijo: "Si te digo que no te salgas del nido y a lo mejor me desobedeces y te come el gato como al canarito. Y si me obedeces como el gorrioncito obedeció a su mamá, el gato Garabato se metió al nido y se lo comió, no se que voy a hacer contigo" El aguilita le dijo: "Déjamelo papá, yo si se que hacer con el gato Garabato.


Cuando el gato se metió al nido, el aguilita se escondió y cuando Garabato se descuidó, con su pico filoso la cola le mordió. Garabato salió huyendo y mi tío Chato está triste porque el gato Garabato ya va llegando a Guanajuato.