miércoles, 16 de mayo de 2007

COMO LLEGAR A SER EL PRIMERO


Un día conocí a una chica que se llama Lupita, a quien le pregunté: -¿Por qué te ves tan derechita?

Ella me contestó: -Es que aprendí a caminar siempre erguida, trato de pisar fuerte, siempre miro de frente a los demás y mis ojos no rehuyen a los de las personas con quien hablo, ando siempre sonriendo y jamás me recargo en los respaldos de las sillas-

¡Que linda contestación y que hermosa disciplina!. Entonces recordé a un compañero de trabajo que comenzó a laborar en la compañía de seguros donde yo trabajo. Él se inició en la compañía como vendedor hace tres meses y le tocó ser el trabajador número ciento cincuenta y dos, en esta función, ya que nunca había vendido ningún seguro, por lo tanto estaba en el último lugar de nuestro escalafón.

Ahora él ocupa el primer lugar y esto es lo que nos cuenta: -Hace un año iba detrás de una vecina a la que le quería pedir que fuera mi novia, empezó a lloviznar y me resbalé y caí tan fuerte que me rompí algunos huesos, todos soltaron la carcajada incluyendo a mi vecina. Fui a parar al hospital y salí de él totalmente enyesado, el doctor me dijo que tenía que caminar totalmente derecho, con la cabeza erguida como si viera al cielo, que debía de pisar fuerte para no volverme a resbalar, que poco a poco iba a tener que bajar la cabeza para mirar de frente a las personas con las que me cruzaba a las que siempre les sonrío y desde entonces no me recargo cuando estoy sentado-

Pensé mucho en estas ideas y llegue a la conclusión: Que lo que hacemos la mayoría de los humanos, es caminar con la cabeza agachada como si buscáramos alguna moneda en el suelo. Que nunca pisamos fuerte. Que no miramos de frente, que no sonreímos y cuando nos sentamos parecemos que siempre somos indolentes.

Ahora sé que hay que caminar como si buscáramos a las estrellas, como si retáramos al mundo, pisando fuerte, mirando a los demás a los ojos y siempre con una sonrisa, sentándonos rectos. Por lo tanto siempre debemos de andar derechos, sin hacer cosas chuecas, caminando por la vida con nuestra conducta moral lo más derecha que podamos.

No hay comentarios: