sábado, 3 de noviembre de 2007

HAY QUE JUGAR CON LAS PALABRAS


La invitación a las palabras y al desarrollo del vocabulario nunca es mejor recibida que mediante la invitación a jugar y crear con ellas.

Para algunos artesanos las palabras son un barro muy fácil de trabajar y convertir en formas expresivas o exquisitas, decorativas o de urgencia.Otros necesitan mayor entrenamiento.

Pero por algo que no sé muy bien cómo explicar, los niños son poetas, cuentistas, ensayistas científicos.

Del mismo modo que admiraba Picasso a los dibujantes de la primera infancia, yo admiro lo que hacen con las palabras casi todos los niños; algunas veces y como al pasar, sin cobrarnos derechos de autor, nos regalan un gran verso, una gran frase.
Parecería que los ojos, cuando son nuevos, no sólo por una razón fisiológica ven más, sino que al no tener obstáculos mentales ven "puro": ven el color, la forma y la plasticidad de la palabra; rompen el molde como quien rompe un juguete y lo renuevan. "El cielo es un elástico para saltar", me dijo sabiamente una niñita.

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