viernes, 2 de noviembre de 2007

MI HERENCIA


Desde hace tiempo he estado pensando cual es la herencia que les debo dejar a mis hijos. ¿Será dinero? ¿Serán propiedades? ¿Será mi colección de estampillas? ¿Serán mis bienes personales? ¿Que debo dejarles? y así pensando pensando he llegado a la conclusión, de que lo que los padres debemos de dejarles de herencia a los hijos es:

Debemos heredarles un fe inquebrantable en el amor.

Que siempre se mantengan en la bondad, la fortaleza y la comprensión.

Que forjen su felicidad en los valores humanos y eternos como son: la justicia, el perdón y el respeto.

Dejarles la convicción de que su vida tiene razón de ser y de que forman parte de un plan enterno y universal.

Por eso les deseo paz y bien, aún en medio de la tempestad. Espero que este legado lo reciban con un corazón generoso abierto hacia el amor.

Lo demás: dinero, propiedades, mis bienes personales, mi colección de estampillas son efímeros y les durarán poco, pero ésta, mi herencia les durará toda la vida. (recordemos la parábola del hijo pródigo, si el hijo joven no se hubiera gastado su herencia en cosas vanas, y hubiera gozado de la herencia que le forjó el padre, quizas hubiera disfrutado más de lo que se llevó, cuando le pidió su parte en vida de su padre. Por eso, sé que cuando yo muera, la poca herencia material que les deje a mis dos hijos, será mejor aprovecahada con la gran herencia que les he forjado en vida)

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