YO PENSABA QUE EL MUNDO TERMINARÍA ASI: “Si la otra vez se terminó el mundo con el diluvio por haber llovido cuarenta días y cuarenta noches y solo fue agua; ahora tiene que terminar en cuarenta segundos sólo con lumbre”
Desde que terminó la segunda guerra mundial, empezó la guerra fría, empezaron las negociaciones. Y basta una orden por el teléfono rojo para que aprieten el botón y venga la destrucción: ¡EL DILUVIO DE FUEGO!
El mundo quedó casi totalmente extinguido, todo el progreso de la humanidad, su cultura, su arte, La Paz, Todos Santos y hasta el arco de Cabo San Lucas, se perdieron en minutos. Se que el que dispare primero “Ganará” y el que dispare treinta segundos después “Perderá” la guerra. En 1945 dos bombas atómicas explotaron sobre Hiroshima y Nagasaki y mataron más de 200,000 personas inocentes. La ciencia y la tecnología son los instrumentos de la muerte, y yo que creía que eran instrumentos de trabajo, de progreso y de producción. Pero aproximadamente veinte mil hombres de Estado Unidos y de la Unión Soviética han trabajado sin descanso, para llenar silos de máquinas mortíferas que con sólo apretar ese botón, tengamos una lluvia de fuego, que van a caer directamente en muchas ciudades del mundo: Moscú, Leningrado, Kiev, Tiflis, Odesa, Stanligrado, Pekín, Shangai, Cantón Nanquín, Nueva York, Boston, Filadelfia, Washington, San Francisco, Los Ángeles, La Habana, México, Guadalajara, Bogotá, Lima, Buenos Aires, Berlín, Amsterdan, Lomdres, París, Roma, Madrid, Estambul y todo quedará reducido a cenizas. Estas cenizas pertenecieron a ciudades que hervían de humanos. Los cohetes salieron de sus escondrijos, de barcos y submarinos, la mayor parte del mundo destruida casi totalmente solo quedarán pequeños lugares que serán invadidos por millones de refugiados, imagínense que llegarán a Todos Santos más de cien millones para vivir aquí. Pero todo se calmo, se acabo la guerra fría, despareció la Unión Soviética y se derrumbó el muro de Berlín, oriente y occidente se dieron la mano.
AHORA PIENSO QUE: La tercera guerra mundial ya llegó y el humano va a morir más lentamente: El calentamiento global de la tierra. La globalización económica. La drogadicción mundial. La corrupción en todos los países. El aborto y la eutanasia. La pérdida de los valores humanos, La violencia intrafamiliar. El excesivo gasto de los productos petrolíferos. La falta de agua potable. El exterminio de los bosques.
Nuestro planeta ha tenido cambios drásticos en su clima y en la pérdida de muchas especies, pero eso ha sido de manera natural y cuando no existían los humanos. Pero ahora somos los humanos los culpables de esta tercera guerra mundial y la extinción lenta del HUMANO por el humano mismo.
Por eso mejor, para no sufrir esta tercera guerra mundial: VAMONOS PARA TODOS SANTOS.
Desde que terminó la segunda guerra mundial, empezó la guerra fría, empezaron las negociaciones. Y basta una orden por el teléfono rojo para que aprieten el botón y venga la destrucción: ¡EL DILUVIO DE FUEGO!
El mundo quedó casi totalmente extinguido, todo el progreso de la humanidad, su cultura, su arte, La Paz, Todos Santos y hasta el arco de Cabo San Lucas, se perdieron en minutos. Se que el que dispare primero “Ganará” y el que dispare treinta segundos después “Perderá” la guerra. En 1945 dos bombas atómicas explotaron sobre Hiroshima y Nagasaki y mataron más de 200,000 personas inocentes. La ciencia y la tecnología son los instrumentos de la muerte, y yo que creía que eran instrumentos de trabajo, de progreso y de producción. Pero aproximadamente veinte mil hombres de Estado Unidos y de la Unión Soviética han trabajado sin descanso, para llenar silos de máquinas mortíferas que con sólo apretar ese botón, tengamos una lluvia de fuego, que van a caer directamente en muchas ciudades del mundo: Moscú, Leningrado, Kiev, Tiflis, Odesa, Stanligrado, Pekín, Shangai, Cantón Nanquín, Nueva York, Boston, Filadelfia, Washington, San Francisco, Los Ángeles, La Habana, México, Guadalajara, Bogotá, Lima, Buenos Aires, Berlín, Amsterdan, Lomdres, París, Roma, Madrid, Estambul y todo quedará reducido a cenizas. Estas cenizas pertenecieron a ciudades que hervían de humanos. Los cohetes salieron de sus escondrijos, de barcos y submarinos, la mayor parte del mundo destruida casi totalmente solo quedarán pequeños lugares que serán invadidos por millones de refugiados, imagínense que llegarán a Todos Santos más de cien millones para vivir aquí. Pero todo se calmo, se acabo la guerra fría, despareció la Unión Soviética y se derrumbó el muro de Berlín, oriente y occidente se dieron la mano.
AHORA PIENSO QUE: La tercera guerra mundial ya llegó y el humano va a morir más lentamente: El calentamiento global de la tierra. La globalización económica. La drogadicción mundial. La corrupción en todos los países. El aborto y la eutanasia. La pérdida de los valores humanos, La violencia intrafamiliar. El excesivo gasto de los productos petrolíferos. La falta de agua potable. El exterminio de los bosques.
Nuestro planeta ha tenido cambios drásticos en su clima y en la pérdida de muchas especies, pero eso ha sido de manera natural y cuando no existían los humanos. Pero ahora somos los humanos los culpables de esta tercera guerra mundial y la extinción lenta del HUMANO por el humano mismo.
Por eso mejor, para no sufrir esta tercera guerra mundial: VAMONOS PARA TODOS SANTOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario