Ese caballo prieto azabache, lucero, tres albo, payaso, le encantaba echarse en medio del ruedo mientras yo floreaba la reata y al hacer "La Canasta" me bajaba de su panza, y él penco se levantaba y salía al trote alrededor del ruedo y yo con La Canasta. Que linda rienda tenía, era bueno para la Cala de Caballo, y en el coleadero él era el que hacía todo, y llegue a hacer buenas manganas a caballo sobre el Capulín. Buen penco, y recuerdo algunos refranes que yo le decía y que son los siguientes:
"A LA MULA CON EL PALO Y AL CAPULÍN CON HALAGO"
"AHORA QUE TENGO BUEN POTRO, YA NO LE VUELVO LA VISTA A OTRO"
"CABALLO QUE VUELA NO QUIERE ESPUELA"
"QUE ME LLEVE EL DEMONIO, PERO QUE ME LLEVE EN UN BUEN PRIETO AZABACHE"
"SOLO DIOS ES CAPORAL, LOS DEMÁS SON PUROS BUEYES"
"MALO CUANDO EL CAPULÍN MANDA Y EL PANCHO OBEDECE"
"MI NOVIA Y MI CABALLO, MAS QUIEREN FRENO QUE ESPUELAS"
"EN EL MODO DE MONTAR SE CONECE AL BUEN JINETE"
"EL BUEY PARA ARAR, LA MULA PARA CARGAR Y MI CAPULÍN PARA MONTAR"
"CUANDO EL CAPULÍN VE LA YEGUA Y NO RELINCHA, O ESTA CANSADO O LE APRIETA LA CINCHA"
Y así, queridos amigos, que recuerdos sobre el capulín, en las charreadas, en los desfiles, en mis correrías por la región Lagunera o cuando las niñas me pedían que las paseara sobre el Capulín. Caballo fiel de buena rienda que me seguía como perrito, que llegué a dormirme con él en su pesebre
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