¿POR QUÉ TÉ QUEDAS CON ALGO QUE NO ES TUYO?
¿Te has quedado con algo que no es tuyo? ¡No digas nada!...... Acuérdate nada más, pero recuérdalo con vergüenza, no con orgullo. Recuerda que hiciste un daño y que no te gustaría que te lo hicieran a ti.
Recuerdo algo que pasó hace muchos años allá en mi pueblo Loreto. Mi primo “El Pimpón” se robó unos higos de la huerta de don Cuco, los cortó de la rama de la higuera que sobresalía de la barda. Llegó con ellos a su casa y los puso sobre la mesa.
Su padre que era muy honrado, le preguntó: -¿Y esos higos?
-Me los regalaron- contestó mi primo tartamudeando.
-Quien te los regaló, le iré a preguntar-
-Ay papá, los corté de una higuera que esta dentro de la huerta de don Cuco-
Mi tío se quitó el cinto y le fue dando de cintarazos, al Pimpón por media calle y así se lo llevó hasta la huerta de don Cuco.
-Dígale a don Cuco que le robó los higos-
-Te los regalo- le dijo don Cuco.
El Pimpón le contestó: -No; ¡No los quiero!....... yo se los robé-
-Recíbalos y dele las gracias- Le dijo mi tío con un gesto de enojo.
Este era el sistema antiguo. Los viejos de aquellos días no sabían de traumas ni de complejos, solo llovía uno que otro cintarazo. Luego mi primo me comentaba: -Si llegué a robar algo, no fue por culpa de mi padre que me haya consentido. Y si ahora soy honrado fue por aquella chicotiza que me acomodó por las calles de Loreto-
A los gobernantes de hoy, les hubiera ido muy bien con algunos azotes para que no se anden quedando con Playas, terrenos y cerros que estan frente al mar y que no son de ellos.
¿Te has quedado con algo que no es tuyo? ¡No digas nada!...... Acuérdate nada más, pero recuérdalo con vergüenza, no con orgullo. Recuerda que hiciste un daño y que no te gustaría que te lo hicieran a ti.
Recuerdo algo que pasó hace muchos años allá en mi pueblo Loreto. Mi primo “El Pimpón” se robó unos higos de la huerta de don Cuco, los cortó de la rama de la higuera que sobresalía de la barda. Llegó con ellos a su casa y los puso sobre la mesa.
Su padre que era muy honrado, le preguntó: -¿Y esos higos?
-Me los regalaron- contestó mi primo tartamudeando.
-Quien te los regaló, le iré a preguntar-
-Ay papá, los corté de una higuera que esta dentro de la huerta de don Cuco-
Mi tío se quitó el cinto y le fue dando de cintarazos, al Pimpón por media calle y así se lo llevó hasta la huerta de don Cuco.
-Dígale a don Cuco que le robó los higos-
-Te los regalo- le dijo don Cuco.
El Pimpón le contestó: -No; ¡No los quiero!....... yo se los robé-
-Recíbalos y dele las gracias- Le dijo mi tío con un gesto de enojo.
Este era el sistema antiguo. Los viejos de aquellos días no sabían de traumas ni de complejos, solo llovía uno que otro cintarazo. Luego mi primo me comentaba: -Si llegué a robar algo, no fue por culpa de mi padre que me haya consentido. Y si ahora soy honrado fue por aquella chicotiza que me acomodó por las calles de Loreto-
A los gobernantes de hoy, les hubiera ido muy bien con algunos azotes para que no se anden quedando con Playas, terrenos y cerros que estan frente al mar y que no son de ellos.
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