Las dificultades que surgen en el amor se deben a toda clase de mal que ha penetrado en lo más profundo de nuestro ser.
Estamos llenos de raíces de mal, de heridas causadas por el mismo. Todos sentimos tendencias al orgullo, celos, envidias, complejos, resentimientos, odios, iras, calumnias, chismes, impurezas, embriagueses, adulterios, lujurias, materialismos, politiquería, traumas de toda clase, miedos, inseguridades, mentiras, fingimientos, hipocresías, traiciones y otros males. La presencia de estos males, de sus raíces y de sus consecuencias en los corazones es lo que dificulta el amor.
Agrava el problema de amar el hecho de que debido a estos males los corazones quedan heridos, sensibilizados, contrariados.
Cuanto más heridos estén los corazones, más difíciles se hacen la relación y el amor.Todos tenemos los corazones heridos. Uno más, otros menos. En cualquier momento todos podemos recibir nuevos sufrimientos. Hoy tu puedes estar muy bien. Mañana alguien te puede ofender a archivar y conservar las fichas negras y esto es muy ruin y perjudicial.
En esto no somos inteligentes. No hacemos con el corazón, lo que hacemos con el cuerpo que a la menor herida física buscamos corarlo.
También hay personas que disfrutan reavivando las heridas del corazón.Estas personas difícilmente aman ni se dejan amar de verdad en profundidad.Si tú estás herido, amas con reservas. O no amas. O rechazas. O detestas. U odias. Cuanto más herido, menos amas.
Haz con tu corazón lo que haces con tu cuerpo, trata de curarlo inmediatamente. No esperes que se reúnan muchas fichas, muchas heridas.Evita quedar pensando, rumiando hablando a otros sobre las heridas que tienes, sobre las ofensas recibidas, las incomprensiones, los problemas de relaciones. El hablar agrava más. Sobre todo si hablas con resentimientos.
Seguramente conocerás a personas que no quieren a nadie ni nadie las quieres. Son las que permanecen mirando las mínimas ofensas y recuerdos dolorosos, o hasta se la pasan inventando defectos a todas las personas. Tienen almacenadas quejas contra las personas que conocen. No saben hablar de las cosas buenas de las demás. Solo hablan de lo negativo... lo que ellas consideran como negativo.
¡Es horrible! ¡Cómo sufren! ¡Son personas muy desagradables!. Lástima que nunca aprendan a curar su corazón.
¿Quieres amar intensamente? ¿A todos? ¿Aún a los que te hicieron algún mal? Comienza a quemar todas las fichas negras que tienes de los demás. Comienza por curar todas las heridas de tu corazón. Una por una. Hasta las más antiguas. Este trabajo será el comienzo de una nueva fase de tu vida emocional.
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