PROLONGA TU VIDA

Recuerda que para prolongar tu vida debes de entender que las tres cosas mas difíciles de la vida son: guardar un secreto, perdonar un agravio y aprovechar el tiempo.

Haz una pausa de cinco a diez minutos por cada dos horas de trabajo.

Aprende a decir NO sin sentirte culpable o creer que lastimas a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.

Planea tu día, pero deja siempre un buen espacio para cualquier cosa imprevista.

Concentrate en apenas una cosa a la vez. Por más ágiles que sean tus cuadros mentales.

Olvidate de una vez por todas que eres indispensable en tu trabajo, tu casa o tu grupo habitual.

Deja de sentirte responsable por el placer de los otros. Tu no eres la fuente de los deseos ni el eterno maestro de ceremonias.

Pide ayuda siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírselo a las personas correctas.

Separa los problemas reales de los imaginarios y elimínalos porque son perdida de tiempo.

Intenta descubrir el placer de las cosa cotidianas como dormir, comer y pasear.

Evita envolverte a las tensiones ajenas. Espera un poco y retorna al diálogo y a la acción.

Tu familia no eres TU, está junto a ti, compone tu mundo pero no eres TU.

Comprende que si tienes principios y reacciones inflexibles, pueden ser un gran peso para ti.

Es necesario tener siempre a alguien a quien le puedas confiar tus cosas.

Conoce la hora acertada de salirte de una cena o una fiesta. Nunca pierdas el sentido de salirte a la hora correcta.

No quieras saber si hablaron mal de ti. Escucha a los que hablan bien de ti sin creertelo todo.

Compite en los momentos de diversión, trabajo y vida entre tu y tu pareja.

La rigidez es buena en las piedras pero no en los seres humanos.

Una hora de inmenso placer sustituye con tranquilidad a tres horas de sueño perdido.

No abandones a tus tres grandes amigas: Intuición, inocencia y fe.

Entiende de una vez por todas que tu eres lo que tu hagas de ti mismo.

Elimina de tu vida los números como son tus años de edad, tu peso y tu altura.

Mantén amistades alegres, los gruñones te bajan el ánimo.

Intenta aprender cosas nuevas, computación, a leer, a escribir.

No permitas que tu cerebro se vuelva holgazán. Un cerebro holgazán es la morada del demonio y el nombre del demonio es Alzheimer.

Disfruta de las cosas simples de la vida. Ríe más a menudo, más fuerte y por largo tiempo.

La única persona que estará contigo toda tu vida, eres tu mismo.

Rodéate de las cosas que más amas, ya sea de tu familia, trabajo, música, pasatiempos.

Que tu casa y tu hogar sean tu refugio.

Celebra tu salud, tu edad, tu soledad.

A las personas que amas díselo en cada oportunidad que tengas.

Recuerda que la vida no se mide por los descansos que tomas, sino por los momentos que te roban el aliento.

Piensa, reflexiona y practica como se prolonga la vida.

VIVE Y SE FELIZ.